El tren que nos lleva

En el andén de enfrente una hilera de personas arrebujadas en prendas de abrigo de diferentes colores, con predominio de pardos, grises y negros, me hace desear fotografiarles. Apenas percibo el tren que llega, ni a los que subimos como autómatas, con mucha prisa, tengamos necesidad de correr o no, llegar raudos al destino, accedemos como si fuésemos a empujar las toneladas de metal de los vagones con nuestro anhelo. Atravesamos la puerta que nos succiona hacia el calor. Echamos una visual y por un sistema de elección inescrutable, optamos cada viajero por un asiento libre. En cuatro enfrentados, tomo … Continúa leyendo El tren que nos lleva

Dos mujeres sobre el linóleo

Está tendida en medio del pasillo, boca abajo. No hay signos de violencia ni ningún objeto fuera de su sitio. En mitad del largo pasillo entre la cocina y el salón, por donde entra la luz velada con las cortinas que mantiene libros y plantas y muebles en una quietud de pintura en un cuadro. Todo está como lo encuentra cuando va a casa de su amiga y tan placenteramente, se sienta en el sofá y comparten confidencias. Cada cosa permanece en su lugar, solo que sin el movimiento y la agitación que su amiga Ramona pone en traer vasos, … Continúa leyendo Dos mujeres sobre el linóleo

Donde iré

Esta no es mi casa. La casa donde yo vivía estaba limpia, habitada de voces, tenía flores y gente que soñaba. Mi habitación permanece, pero sin alma, a pesar de mis recortes, que cuelgan en la pared, de su blancura pintada, de esas baldas y las estrellas luminosas pegadas al techo. No es mi habitación, porque en el interior de sus muebles, cuando abro cajones, no encuentro mis objetos queridos, emociones dentro de cajas bonitas, ni palabras asomando entre telas planchadas. Aunque juegue a llenarme la mente, segundos antes de abrirlos, sentimientos, luchas, pasiones, ideas, sueños, lápices, cartas, hojas blancas, … Continúa leyendo Donde iré