La senda del amor verdadero nunca ha sido fácil

Escribe sobre eso, pide la amiga. Y no es hasta días después, olvidado en la rutina y quehaceres de los días, que encuentro el papel donde garabateé el nombre, doblado al fondo del bolso, cuando recuerdo su ruego. Escribe sobre eso, dice. Y es tal su confianza y complacencia, su absoluta serenidad en el encargo, que es lo que deseo escribir. No acerca del cuadro que contemplamos, con suaves tonos, donde una mujer de perfectos rasgos helénicos ve prendido su vestido de una rama que nace a sus pies. Y a sus pies desnudos también lo que parecería su hijo, … Continúa leyendo La senda del amor verdadero nunca ha sido fácil