
Fibras inquietas
Una tarde libre, una tarde fuera de casa, una tarde con tacones, pantalón de raya y chaqueta fina de pana. Una tarde de ubicar espacios, estaciones de metro, esquinas de avenidas, terrazas urbanas, cervecerías, múltiples aceras y el 57, allí estaba. Un escaparate atisbado que se alumbra porque ya ha oscurecido. Un gin para cuadrar reloj. Lo que he dejado de hacer por estar allí, a unos pasos del cruce de calles donde el 57 se abre. La manía de pensar dónde he dejado de estar, lo que he dejado de hacer, por ir a un lugar concreto. Repaso y … Continúa leyendo Fibras inquietas