
Aciertos que parecieron errores
Llamaron al timbre de la puerta y tardé un poco en llegar, y eso que eran apenas unos metros, pero con la barriga tan gorda, me movía malamente. Por la mirilla la imagen de un joven con chaqueta, corbata, repeinado, un vendedor, un viajante. Le abro y me cuenta su catálogo, ensayos, enciclopedias. No, gracias, cojo libros de la biblioteca pública, novelas, biografías, sigue desgranando el joven comercial haciendo su trabajo, me gusta ir a las librerías, argumento, no quiero comprar nada, prefiero ojear las estanterías y decidirme, biografías, diccionarios, continúa en uno de los más arduos oficios, el de puerta … Continúa leyendo Aciertos que parecieron errores