Todo empezó con aquél padre uruguayo que empuja a la joven a ser independiente. Su periplo la llevaría a Indonesia con escala en Menorca. Hija de Margara, que vive en Bellavista, un balneario así llamado aquí al conjunto de casas diseminadas bajo un bosque de eucaliptus, que limita con una extensa línea de playa. Una de esas casas, la de Margara, era montada y desmontada, hasta las camas, cada semana, porque el padre hacía baile en sus estancias la noche de los sábados. Ahí, donde ahora está la chimenea, se colocaba la orquesta, nos cuenta. Ah, Margara, le digo, cuanto … Continúa leyendo Todo empezó con…