
Un primario deseo
Que nunca te pase a ti. Me lo dijo con ese tono de sentencia inapelable que suele usar cuando pone el dedo en la llaga. Ella es directa. Hace preguntas que yo nunca me atrevería a hacer. Usa palabras tan descarnadas que me producen un estremecimiento. Sobre todo cuando estamos juntos y sus palabras o sus preguntas no van dirigidas a mí. Siento vértigo ante la previsión de una posible reacción brusca de su (nuestro) interlocutor. Y, sorprendentemente, esa persona, contesta. Y con aparente sinceridad. Sin acusar una violencia en las preguntas que a mí me parece intolerable. Lo que … Continúa leyendo Un primario deseo