Acabé ayer noche Una mujer de nada. ¡Cuántas María tuvo este país! Qué lejanas parecen aquellas vivencias y, sin embargo, están muy próximas en la memoria de tantos y tantos españoles.
Si se piensa un poco, el cambio operado en España en los últimos 50/60 años ha sido tan espectacular que las generaciones actuales difícilmente imaginarán aquellos duros pasajes de nuestra historia reciente.
Se avanzó mucho en el ámbito de la educación y formación, pero aún queda un largo camino. La abuela María, y tantas y tantas, acumularon sufrimiento, pero atesoraron un amor y una entrega tan inmensos a su familia, a sus hijos, que merecen toda nuestra gratitud y nuestro recuerdo.
Y quiero alzar mi triste copa por la memoria de tantos desgraciados «José, Antonio, Bernabé», etc., auténticos animales de carga en muchos casos, tan primitivos como ignorantes, que no tuvieron en muchos casos la más mínima oportunidad de tratar de formarse. No los justifico por nada, pero también el entorno les atrapó y hundió en su miseria intelectual, de la que muchos no supieron escapar.
Dura época la vivida en este país, más reciente de lo que creemos y que espero quede en el recuerdo y sepamos ser mejores, mas justos y mas tolerantes.
Gracias, Leonor, y felicidades porque supiste aprovechar y homenajear cuanto María merecía. Su abnegación, su ejemplo y su semilla: ¡dió un gran fruto!
Un abrazo.
Félix
Hola Leonor, te deja este comentario una mexicana que quedo con una sonrisa en el rostro despues de haber leido tu novela «Una Mujer de Nada». En este momento estoy trabajando con tu hermano Diego en el proyecto «Cuando todos pensaban que habiamos desaparecido», una co-produccion de mi compañia Vaca 35 Teatro, de Mexico y Fira de Tarrega, y el me compartio tu libro. Y me parece una belleza. Te lo queria decir porque me hizo ver tantas imagenes que me emocionaron el alma.
Un abrazo grande , Diana Magallon.