Un verano muy al sur
La tía Lili había venido este verano. Con ella había llegado, como todos los años, el tío Venancio. Tan comunes eran las visitas que habíamos olvidado que fue el tío quien un día había traído con él a su mujer, de tan lejos, al volante del coche grande y lujoso, que también traía. En una sillita en la parte de atrás viajaba esta vez su bebé, que había nacido el año anterior y lo miraba todo con sus enormes ojos negros bajo los rizos rubios, sin entender nada. No por su corta edad, sino por el idioma, que era distinto … Continúa leyendo Un verano muy al sur