Ni a su imagen ni semejantes
Una dentadura se abre y se cierra. Extraña no oír un «clac» por choque de dientes. De la dentadura sale una voz masculina, potente, que dice: –Penetrar… Da lo mismo el contexto. Repite: -… Penetrar… Puede ser en un hospital o una iglesia. Pero la obscenidad se propaga con las ondas. Se pega en las paredes. Recorre los pupitres. Arrebola los rostros de los presentes. Se engrandece con el eco y queda allí, para prohibir a los alumnos mirarle de frente. El profesor se sube a la tarima. Las piernecillas enclenques se le trasparentan a través del pantalón blanco. Su «culo inquieto«, … Continúa leyendo Ni a su imagen ni semejantes